Política

Provoste, la punta de lanza de un bloque herido

La disputa por La Moneda sigue siendo entre Boric y Sichel. La alianza que gobernó entre 1990 y 2010 toca fondo y, en ese escenario, empuja su candidatura presidencial. El éxito depende, en buena parte, de que la senadora rompa la pelota del partido.

Por: Rocío Montes | Publicado: Lunes 23 de agosto de 2021 a las 04:00 hrs.
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La alianza entre el socialcristianismo y la socialdemocracia –la de los ochenta y la que gobernó entre 1990 y 2010– se encuentra agónica hace años. Una de las tantas ocasiones en que se hizo patente fue en 2017, cuando el sector decidió no ir a primarias y levantar a Alejandro Guillier. Fue la antesala de lo ocurrido este 2021, cuando nuevamente el bloque no logró inscribir una primaria presidencial, aunque en esta ocasión de una forma dramática y bochornosa: con el PS a centímetros de romper su acuerdo histórico con la DC –¿fue Paula Narváez la que empujó este paso?– solo impedido por la censura de los comunistas y el FA al PPD. El resultado de la consulta ciudadana del sábado, por lo tanto, debe entenderse como un nuevo capítulo de la misma serie.

Una muestra de debilidad, no de fuerza

La disputa presidencial sigue siendo entre Gabriel Boric y Sebastián Sichel. De partida por las encuestas, que en el caso de la consulta de Unidad Constituyente estuvieron bastante acertadas. Pero sobre todo, porque cada uno tiene un inmenso bolsón de votos en las espaldas, los que alcanzaron en sus respectivas primarias (Boric tuvo 1.058.389 de 1.751.759 y Sichel, 659.833 de 1.340.020). Al entrar a la carrera a La Moneda con 85.001 votos (el 60% del total de participantes, 140.698), resulta evidente que Provoste corre con mucha desventaja.

¿Qué pasó con los militantes?

La DC tiene 33.433 militantes y Provoste obtuvo 85.001.

El PS tiene 43.092 militantes y Narváez alcanzó 38.254 respaldos.

El PR tiene 28.652 militantes y Maldonado tuvo 17.443 apoyos.

Sello ciudadano

La noche del sábado, Provoste celebró sin figuras partidarias en Vallenar, donde la senadora tiene residencia. No resultó raro para nadie ni para la DC: su diseño de campaña –que lanzó recién hace un mes– contempla deshacerse del lastre de los partidos políticos, desprestigiados a ojos de la ciudadanía. Probablemente congelará su militancia, como esbozó en su primera entrevista, y seguirá apelando a figuras de la centroizquierda que no estén identificadas con las estructuras de la Unidad Constituyente, como Macarena Lobos, su coordinadora de programa, cercana a Cieplan.

¿Provoste, al centro?

Junto con dejar el martes la presidencia del Senado, Provoste debe en lo inmediato desplegar una estrategia a contrarreloj, que no resulta evidente. Cuesta pensar que la parlamentaria vaya a moderarse a estas alturas para conquistar a los sectores centristas de su partido y de la sociedad, sobre todo con el fantasma de los militantes PS fugándose a la candidatura de Boric (en la DC, estiman que al menos 2/3 de los electores socialistas apoyan al diputado del Frente Amplio). Pero, de no hacerlo, le deja la cancha libre a Sichel.

En su primer discurso el sábado, lanzó mensajes a lado y lado: “...queremos transformar, pero en paz (...) con gobernabilidad”, señaló en referencia a Boric. “...de cambiar de un gerente a otro, de un Sebastián a otro Sebastián”, indicó sobre Sichel.

¿Cuál será su discurso? Un misterio que forma parte de la complejidad.

La gobernabilidad

Uno de los argumentos que ha esgrimido Provoste y seguirá utilizando: la gobernabilidad que podría ofrecer a Chile, a diferencia de sus competidores, según estima la senadora y su sector. En la DC explican que desde este lunes debería asumir un papel de jefa de Estado, el mismo que la elevó como carta presidencial en las negociaciones de “mínimos comunes” con el gobierno. Será la única forma de jugar el partido con alguna posibilidad de éxito, aseguran en su círculo: entrar a la cancha y romper la pelota.

El triunfo del relato contra los 30 años

El discurso de rechazo a los gobiernos de la transición parece haberse instalado en la sociedad chilena, sin posibilidad de reivindicación. Es un relato que entró en el sentido común de Chile y será muy complejo para los líderes de los partidos de la Concertación deshacerse de este mensaje. Es una de las mayores complicaciones para Provoste, una figura que ocupó cargos desde el gobierno de Eduardo Frei. Seguramente, sus contrincantes apuntarán a los 30 años y será difícil para la senadora –como lo ha sido hasta ahora– moverse en esta delicada operación pinza.

El escenario incierto del PS

Las horas posteriores a la consulta ciudadana –donde Narváez alcanzó apenas 38.254 votos a nivel nacional– han sido de silencio en las filas del PS, donde incluso por las redes sociales los militantes comenzaron a informar que trabajarán y votarán por Boric. Cuando hoy por la noche se cierren las listas parlamentarias de Unidad Constituyente (porque vence el plazo), resultan inciertos los movimientos internos en la colectividad. El ex presidente Ricardo Lagos, cuando hace un par de semanas fue consultado por la fracasada inscripción de la primaria la noche del 19 de mayo, en televisión apuntó a las responsabilidades que debían asumir los dirigentes de los partidos.

En este episodio, sin embargo, uno de los asuntos que no se ha aclarado se refiere al papel que cumplió la propia Narváez: ¿pidió ella participar en la primaria de Apruebo Dignidad? En cualquier caso, de acuerdo a las negociaciones que se alargaron durante todo el fin de semana, el grupo dirigente del PS le habría ofrecido a Narváez una candidatura al Senado por la Región Metropolitana. La ex ministra, en reflexión, se habría manifestado abierta a lo que se le pida, como cumplir un papel en la candidatura de Provoste.

 

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